Un héroe que durante el día educa a los más pequeños y durante la noche imparte justicia con su espada. David Janer (Granollers, 1973) encarna a Gonzalo de Montalvo en Águila Roja, la serie de Globomedia que cada lunes, desde hace siete semanas, bate un nuevo récord de audiencia en La 1. En la actualidad, Águila Roja no daría abasto en su lucha contra la injusticia, la violencia y la corrupción, confiesa Janer, que asegura que el éxito de la serie está en su capacidad para conectar con la audiencia. El actor catalán se ha convertido en la cabeza visible de un proyecto que ha conquistado tanto la pequeña como la gran pantalla. Y lo hace en el papel de justiciero. Soy consciente de lo afortunado que soy de tener trabajo en una serie de éxito e intento disfrutarlo cada día, señala Janer, quien añade que lo más le gusta de su personaje es la mezcla perfecta entre la razón y la pasión.

Pero si Janer no tuviera el personaje de buen padre, buen profesor y samurái excelente. ¿Quién sería? Creo que por contraste sería el malo y cuanto más malo mejor, señala. Quizá por mi físico siempre me ofrecen papeles de chico bueno y yo encantado, pero también me gustaría hacer de malo. Sería un bonito reto, apunta. 

El éxito de la serie ha cambiado la vida pública de este intérprete. Con Gonzalo de Montalvo ha llegado a millones de hogares para convertirse, muchas veces, en un miembro más de la familia. No soy de salir mucho a sitios con mucha gente, pero lo noto un montón, reconoce. La gente me para por la calle y me habla como si me conociera de toda la vida, agrega. ¿Y qué le pide el pueblo al héroe que cada lunes irrumpe en su casa para impartir justicia en pleno siglo XVII? Me piden que sea más lanzado con Margarita. Que me voy a hacer mayor y se me va a pasar la edad para tener novias, afirma. Y, la verdad, yo creo que tienen razón. A mí también me gustaría ser más lanzado, pero eso es cosa de los guionistas y ya han demostrado que saben muy bien lo que hacen, añade.

Janer y "su amada" Inma

Sin embargo, el justiciero reconoce que su personalidad tiene más que ver con el tímido Gonzalo, aunque desde pequeño siempre soñó con convertirse en un héroe de aventuras. De pequeño era un chico muy solitario y me apuntaron a clases de teatro para tener más sociabilidad, revela. Aunque esa timidez le permitió desarrollar su imaginación. Le gustaba crear sus "mundos imaginarios" basados en películas de aventuras como Indiana Jones y le encantaba el western. Además, soñaba despierto con actuar en películas como El padrino. No obstante, Janer apunta que con los años, los sueños de la infancia van quedando atrás y la ilusión de ser un héroe como Indiana Jones ya se aleja de su horizonte. La industria española no está para eso, al menos, de momento. Está evolucionando mucho y en Águila Roja tenemos mucha acción y con sangre muy real, destaca. 

Pero no sólo la producción de Águila Roja permite abrir una puerta a la esperanza para este intérprete, ya que otras producciones como Gran Hotel demuestran el gran momento que vive la ficción española. Ya era hora de que nos quitáramos los complejos y emprendiéramos nuevos retos en la ficción. Tenemos un material humano muy bueno y nos faltaba tomar riesgos, analiza.