Reconozco que era fan de Compañeros, serie revelación juvenil de finales de los 90, cuando yo rondaba los 14-15 años. Aún hoy día la sigo viendo y me trae recuerdos de mis días de Bachiller, aquellos libros de la ESO ..., pero como a la inmensa mayoría, Compañeros terminó con la ida de la primera pandilla. Yo, ingenua y ciega, no tenía motivos para visionar otra vez la serie con los nuevos estudiantes del Azcona, no me atraía nada. Pero nunca digas nunca jamás si de por medio está David Janer. Él sería el cabecilla de los nuevos compañeros: un chico misterioso, callado y dulce (todo lo contrario a Quimi), con un oscuro pasado que pasa por un reformatorio de menores.

Siempre con unas hojas de papel de dibujo en blanco bajo el brazo y subido a una mountain bike, David Janer supo conquistar con su complicado personaje. Eso sumado a lo de siempre: con unas miradas de infarto y unas sonrisas conquistadoras y pillinas. Aquí ya despuntaba, dio el salto a lo grande desde la autonómica catalana en la que se había forjado, y como Julio César: llegó, vio y venció, vamos, que atrapó a muchas adolescentes. Conmigo lo ha hecho a la madurez viruelas, rozando la treintena, aunque primero pasando por la villa de las Españas y portando una katana a la espalda a lomos de Talibán, todo hay que decirlo. :-) Pero en Compañeros está igual de molón, tiene un no-sé-qué especial que te engancha y que ansías estar en la piel de Begoña Maestre a cada secuencia que comparten juntos. Y es que a mí "el Príncipe" me pone mucho, chicos como él: dulces, tímidos y demasiado encantadores.

Personaje: Martín Bermejo

Temporadas en las que participó: 8 + 9

Canción: Si tú no vuelves, de Amaral y Chetes

Cortesía de Granizo Negro.
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